El jengibre es de esos alimentos que o no gusta nada o no puedes vivir sin el. Es así y hay que aceptarlo. Yo, aunque le dedique un post soy de las primeras. Me cuesta (y mucho!). Pero he de reconocerle sus propiedades y beneficios, así que prefiero tomarlo en infusiones, a pequeños sorbitos.
Realizado para la revista vegana CUERPOMENTE Foto: David Freixa Estilismo: Mayte Gil |
Os diria que vale la pena añadirlo a la dieta porque:
- Disminuye los dolores reumáticos y menstruales
- Es eficaz contra la gripe porque favorece la expectoración
- Mejora el flujo sanguíneo,así que previene enfermedades cardiovasculares
- Elimina el mareo y el vertigo
- Es un afrodisiaco natural, por lo visto estimula la libido, así que solo por esto ya vale la pena probar, no?
- Es un antidepresivo natural
- Combate el envejecimiento prematuro (yija!) y reduce los niveles de estrés
- Disminuye las migrañas
- Facilita la digestion
Eso si, no tomarlo cuando se tiene fiebre porque aumenta la temperatura corporal, y no es plan.
La receta de hoy es ideal para añadirla a sopas vegetales, de esas que apetece tomar en invierno.Vereis varias propuestas veganas en el numero que esta en kiosko de CUERPOMENTE, el 286.
Probadlo y me contais.
No hay comentarios:
Publicar un comentario