jueves, 29 de septiembre de 2011

IKEA manda a sus creativos de vuelta al cole







En abril de 2010, Emma Jones, responsable de desarrollo de textiles de IKEA, reunió a 22 estudiantes de Beckmans College of Design de Estocolmo para organizar un taller con la ilustradora y diseñadora gráfica neoyorkina Laurie Rosenwald, quien utilizó la “técnica de la sorpresa” durante el proceso creativo. Durante el workshop, los estudiantes hicieron cientos de bocetos que posteriormente IKEA ha convertido en telas y otros productos. 










De todos bocetos creados por los estudiantes de Beckmans College of Design, IKEA lanza en su nuevo Catálogo 2012 seis nuevas telas que muestran una original mezcla de llamativos colores, caras memorables, diseños atractivos y pequeños símbolos del día a día. Una locura hecha tela!















Esta colaboración forma parte de la filosofía de IKEA y de Beckmans College of Design de hacer las cosas de forma diferente. Fundada en 1939 por Anders Beckman, un prestigioso ilustrador sueco de publicidad, Beckmans College of Design goza de una gran reputación gracias a su innovadora educación que impulsa a los estudiantes a ser enormemente creativos y comunicativos. Los estudiantes son admitidos en base a sus aptitudes, sin ningún tipo de requerimiento académico anterior. 








Durante el taller los 22 estudiantes siguieron las directrices de Laurie Rosenwald, quien les animó y ayudó a que fluyese el azar y las ideas espontáneas para crear cientos de páginas de bocetos en blanco y negro usando bolígrafos, marcadores, lápices, tinta, trozos de papel cortado y similares. Después de que cada boceto fuese revisado, se fotografiaron para utilizarlos como archivos digitales. 






Tras un día de trabajo, los bocetos se expusieron y Emma Jones anunció a los estudiantes que IKEA aplicaría los bocetos en una nueva colección de textil. Al día siguiente, los alumnos tuvieron la posibilidad de trabajar con el archivo de bocetos digitales para poder crear patrones. Unas horas después, todos se reunieron para presentar los patrones que IKEA posteriormente transformaría en una nueva colección de textiles que se venderían en sus tiendas de todo el mundo. 







miércoles, 21 de septiembre de 2011

Unos farolillos muy veraniegos



De entre todas las tradiciones del verano la que sin duda mas me gusta es la del “farolet de meló de moro” o lo que viene a ser lo mismo hacer farolillos con sandia. Vamos como Halloween pero sin sustos y al estilo mediterráneo.

Y es una tradición que creo solo tiene lugar en Benicarló y en algún pueblecito de Mallorca.




Es laborioso, pero no difícil y si se cuelgan varios de los arboles, queda una decoración nocturna muy, muy especial.

Los materiales que se necesitan son:

  • sandias (no enormes, mejor pequeñas o de tamaño mediano)
  • cordel
  • palillos
  • cortadores para linóleo
  • velas







Lo primero es cortar la parte superior, la del rabito, y con una cuchara soera ir sacando toda la pulpa hasta llegar a lo blanco. Cuanto más se vacie mejor y lo dejamos boca abajo sobre papel absorbente, para que se seque un poco (una horita mas o menos).






Y ahora es donde hay que dar rienda suelta a la creatividad. Lo típico de toda la vida era dibujar una luna, una casita, una escalera y un arbolito, pero donde hay inspiración…..
Es muy importante ir cortando pero dejando una fina capa blanca, cuanto más fina mejor se verá la luz de la vela.




Beth, la artistaza en acción




Una vez terminado ha que hacer tres agujeros en la tapa y tres en el farolillo, justo donde vayan a coincidir. 




Unimos con un cordel tapa y farol por las perforaciones que hemos hecho, atando ls psrte que queda dentro del farol con un palillo, así evitaremos que acabe ensanchando el agujero y saliendo el nudo por el mismo.




Los cordeles que salen de la tapa se anudan juntos y nos servirán para colgar el farolito.





Y cuando cae la noche, todos a pasear su farolito por las calles! (Cabe decir que el ayuntamiento obsequia a cada “faroleante” con una gran bolsa de chuches!)